HOYLAKE (Gran Bretaña).- Todos los ojos estuvieron puestos en él, y no defraudó. El estadounidense Tiger Woods completó ayer la primera ronda del Abierto Británico con una tarjeta de 69 golpes, a tres del líder, el británico Rory McIlroy, y demostró que está para dar pelea en el tercer major de la temporada y a sólo tres meses de haberse sometido a una operación de espalda. Se ubica 10°. En cambio, fue malo el día para el cordobés Ángel Cabrera: 124°, con 76.
El inicio no fue promisorio para Woods en su regreso al club Royal Liverpool, de Hoylake: hizo dos bogeys en los dos primeros hoyos. El hecho hizo vislumbrar una vuelta floja del ex N°1 del mundo. Sin embargo, de a poco fue reencontrando su juego y entre el hoyo 11 y el 16 logró cinco birdies.
Woods se mostró muy conforme. “Día a día me siento mejor, más rápido y más explosivo”, dijo en su regreso a la escena del Grand Slam, tras perderse los dos primeros “grandes”.
El buen tiempo acompañó la primera ronda del Abierto, que lidera en solitario McIlroy luego de una impoluta tarjeta de seis birdies. En segunda posición se ubica con un golpe más el italiano Matteo Manassero por delante de un grupo de cinco golfistas, entre ellos el español Sergio García.
Cabrera hizo dos birdies, cinco bogeys y un doble bogey para terminar cuatro golpes sobre el par.
El Abierto entrega U$S9,2 millones en premios. (Especial-DPA)